Tratamiento con ondas de choque
Cada vez más se oye hablar sobre las ondas de choque, pero realmente sabemos ¿qué son?
Si buscamos en Google el uso de dicho tratamiento, nos saldrán aproximadamente 12.100.000 resultados con diferentes respuestas como: cardiología, esterilidad, cirugía, dermatología, deporte y estética. Sin embargo, en nuestra clínica nos centramos en las patologías musculo-esqueléticas como tendinitis de manguito rotador, epicondilitis, fascitis plantar, entre otras.
A continuación explicamos más detenidamente sobre dicho tratamiento.
¿Qué son las ondas de choque?
Las ondas de choque son ondas acústicas de alta energía, que pueden generarse de distintas formas tecnológicas, entre ellas se diferencian en las que proceden de un generador focal o generador radial.
Las ondas acústicas usadas en la terapia interactúan con los músculos, tendones y huesos causando la reparación acelerada de tejidos, crecimiento celular, analgesia y restauración de la movilidad.
La terapia de ondas de choque resuelve patologías, que de otra manera podrían necesitar cirugía, como calcificaciones en el hombro o espolón calcáneo sin necesidad de analgésicos. Incluso el uso de éstos está contraindicado mientras se esté tratando con las ondas de choque.
Es una terapia no quirúrgica, lo que hace que sea una terapia ideal para acelerar la recuperación y aliviar el dolor agudo.
¿Y su uso?
Actualmente, son ampliamente utilizadas en Rehabilitación, Traumatología, Medicina Deportiva y Regeneradora, para tratar los procesos inflamatorios, sobre todo los de los tendones (tendinitis de distintas localizaciones), las calcificaciones (Ondas radiales), las lesiones condrales, y para el alivio del dolor.
Es ya, por tanto, un procedimiento terapéutico habitual de primera opción, sobre todo en Fisioterapia, Ortopedia y Medicina Deportiva.